febrero 10, 2017
Imaginé por un momento que estabas junto a mi, mi mirada se tornó hacia mi izquierda y ahí estabas, con tu cabeza en mi hombro y tan hermosa como la noche misma, así mismo, misteriosa, callada, incitandome a vivir el más profundo de los placeres, sin pensarlo más, intenté besarte pero, tú ya no estabas, seguías únicamente en mis pensamientos.