Escaleras

Como cada tanto tiempo estamos frente a frente, otra vez, víctimas de ésta espiral que nos regresa tan cerca al punto de partida, que me hace vibrar con el recuerdo de los primeros momentos, volvemos a compartir miradas que ya se habían dado, caricias que ya habíamos sentido, besos que no han terminado, estamos frente a frente nuevamente pero ahora con menos palabras, más tímidos, cada vez más desconocidos.

Estoy asombrado por como funciona mi cerebro cuando te veo, mejor dicho, cuando ya no te veo, no sé porqué pasa ni cuánto va a durar, pero no puedo dejar de pensar en ti, día y noche, de eso que no puedes dormir y no quieres comer y no es queja, hasta cierto punto lo disfruto, lo malo del asunto es que mis pensamientos no se quedan ahí, quiero verte y tocarte, comprobar que sigues aquí, que no te has desvanecido pero no puedo, quiero desaparecer al fantasma de una buena vez y escribirte mis sentimientos, contarte todo esto, no dejarlo en mi.

Entonces hago como que te escribo cien veces y luego lo borro todo y hago como que lo olvido, y es que no es así como quería que salieran las cosas, no es que las haya estado planeando pero la idea del reencuentro me hacía feliz, imperfecto como es, lleno de contradicciones y de pensamientos obscuros, tan escalofriante que me tiene temblando las rodillas, tan acelerado que mi pecho retumba como cañón con cada latido, tan sublime que nunca podrá ser.

Creo que estoy comenzando a comprender, es todo un intento incesante por convertir en círculo a la espiral, por detener la caída libre y desenfrenada, por tomarte de la mano y parar tan solo un minuto, a veces me olvido de la máquina del tiempo que quise construir y que contigo apareció la temblorina, pero la realidad es lo que es, eres nada y eres todo de una sola vez.

Lo que vivo es parte de una gran confusión que altera la percepción de mis sentidos, pasa que al recordar como fue que comenzó no puedo evitar sonreir, mis pensamientos se alocan y siento que los años no han pasado, que subo las escaleras por primera vez, vuelvo a sentir ese abrazo largo que se difumina con el paso del tiempo, que se pierde mientras avanzamos en esta elipse y que tal vez nunca piense regresar.

Y si, igual que ahora nos acerca la espiral, habrá de olvidarnos por un tiempo, tendrá la dicha de separarnos nuevamente, y nosotros habremos de intentar reconocer en otros ojos las miradas, en otras manos las caricias, en otros labios los besos y estarán tan lejos que tendremos ganas de gritar, o de olvidar, hay que cerrar los ojos y dejarnos llevar, tal vez dentro de algunas vueltas, la espiral nos vuelva a encontrar.

**ACTUALIZACIÓN** Este texto forma parte del PODCAST y la versión grabada está disponible aquí «Apuestas».