El túnel
junio 1, 2012Sacrificios
agosto 28, 2012Las cosas más sencillas de la vida suelen ser las que más placer me dan, y no es que las «grandes» no me produzcan satisfacciones, es sólo que no puedo comparar con nada la felicidad que me produce poder ver un partido de «fútbol» contigo entre mis brazos, y eso es sólo un ejemplo pequeño, es decir, es tan sencillo como leer un «quería gustarte», como tomar una cerveza juntos, como darnos pruebas gigantescas de confianza sin necesitar de tantos trámites, simplemente así, porque lo deseamos, y todos esos eventos que al parecer por sí mismos no demuestran nada en partícular, son los que me hacen sonreir al final de mis días.
Pero sobre todo hay un momento que no olvidaré, un momento que me imaginé una infinidad de veces y que en ninguna de mis interminables noches de desvelo llegó a ser ni un poquito de lo que es en la realidad. Es ese lunar sobre tu cuello, son tus brazos alrededor del mio, es la suavidad de tus manos en mi rostro, es el calor que me provoca tu simple presencia, es algo que yo mismo hice esperar , y no me arrepiento de ninguna manera, recuerdo que alguien una vez me dijo «me gustas tanto que no me quiero apresurar», son tus labios.
Y llego ese momento, y con él una enorme felicidad recorriendo cada poro de mi cuerpo, haciendo que cada parte de mi se estremezca, sentir tu respiración con calma y al fin poder juntar tus labios con los míos, que gran felicidad!
Cosas locas de la vida, 11:11’s que cambian rumbos, destinos raros, miradas reveladoras, momentos inolvidables.
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[…] en la que termina, una hermosa sonrisa que existe gracias a esos labios con los que alguna vez, besándome, hiciste sentir el universo en mi interior, la simetría que traen a tu rostro esas cejas pobladas […]