Ana
agosto 10, 2011Anatomía
septiembre 9, 2011Tal vez algún día pueda verte a la cara y confesarte mis mentiras, aceptar que tenías razón, declarar que tu intuición funciona como debería, mujer al fin, sexto sentido le llaman ustedes, mal mentiroso le llamo yo.
Si te sirve de algo, dentro de mí sé que yo tengo la culpa de lo que nos pasó (casi toda la culpa), tal vez esto haga sonar alguna campana en tu cabeza, nunca pudiste ser mi medicina.
De alguna manera siento que lo único que podría terminar los sentimientos que tenemos el uno por el otro, esos que nos detienen y no nos dejan avanzar, sería que me detuviera frente a ti, mirara directamente dentro de tus ojos y te dijera la verdadera historia, no la que te conté durante tantos meses, la que en realidad pasó, la que me envuelve con otras mujeres, la que cuenta de ella quien por tanto tiempo me tuvo a sus pies, la de las borracheras, los congales, y tantos secretos.
¿Eso quiero? ¿Que el tiempo comience a pasar otra vez? Supongo que si, la última vez me tomó 6 años, aún no estoy listo para dejarte ir. ¿Estás lista para saber la verdad?
Después de 8 meses en el bosque sus manos no podían escribir con claridad lo que su boca acababa de recitar, dicen que lo han visto espantando pequeños niños, otros que se murió de soledad, algunos incluso niegan que existió del todo, ella no recuerda haberlo conocido.