Tú me ves muy tranquilo

Tú me ves muy tranquilo y todo pero te dediqué una… de mis uvas en la cena de fin de año, de hecho, fuiste el único deseo que recuerdo haber pedido, y el primero de enero desperté pensando en ti.

Tú me ves muy tranquilo y todo pero ya me imaginé como será el día que nos vamos a conocer, en que restaurante y en que ciudad, las risas que vamos a compartir y las ganas de abrazarnos que nos vamos a quitar.

Tú me ves muy tranquilo y todo pero ya soñé nuestro primer beso, ya puedo sentir el romance en el aire y abrazar el momento, ya estoy ideando como pedirte que seas mi novia y ya se como lo vamos a festejar.

Tú me ves muy tranquilo y todo pero ya vi como nos vamos a ayudar a crecer profesionalmente, como nos vamos a apoyar en nuestros emprendimientos y como vamos a alcanzar el éxito juntos.

Tú me ves muy tranquilo y todo pero ya presiento cómo va a ser nuestra primera casa juntos, donde vamos a seguir conociendonos día con día, ya se que vamos a plantar en el jardín y como vamos a decorar la sala, a quién vamos a recibir la primera navidad y donde armaremos la carnita asada.

Tú me ves muy tranquilo pero ya empecé la colección de videojuegos cooperativos que vamos a terminar juntos, ya tengo lista la selección de vinos y botanas y muchas ganas de que llegues ya.

Tú me ves muy tranquilo y todo pero ya empecé a idear los viajes que vamos a hacer juntos, las playas donde haremos el amor y las montañas donde uniremos nuestro calor, los lugares que veremos juntos por primera vez y a los que regresaremos para entregarnos otra vez.

Tú me ves muy tranquilo y todo pero cada que voy a una boda me «gano» la liga y cada vez tengo más ideas para la nuestra, voy planeando como pedirte matrimonio y voy armando la playlist para el bailongo.

Tú me ves muy tranquilo y todo pero ya estoy planeando cuantos hijos vamos a tener, como los vamos a nombrar y a que colegio los vamos a inscribir, ya me imaginé los regalos de reyes y los dientes bajo la almohada, los cumpleaños infantiles y las fiestas desmesuradas.

Tú me ves muy tranquilo y todo pero ya nos vi de viejitos, abuelitos, con tanto amor, con alegría en el corazón.

Tú me ves muy tranquilo y todo pero… ya ven, sólo faltas tú.